La Muerte: Viaje al más allá. Parte I

K’inich Janaab’ Pakal. Máscara Funeraria.
Museo Nacional de Antropología, México
(Foto: Chico Sánchez)
La muerte es lo único que compartimos todos los seres humanos sin excepción y siempre se ve rodeada de un gran misterio.

Para algunas personas morir es sinónimo de dolor y su presencia viene acompañada de miedo. Sin embargo, no para todas las culturas es o ha sido así, muchas llegaron a observar la muerte con veneración e incluso encontraron explicaciones a lo que sucede tras ella, considerandola el comienzo de un viaje al mas allá.

Comenzamos en América citando el libro de profecías mayas Chilam Balam de Chumayel, leemos:
  
...tomó agua y mojó la tierra y labró el cuerpo del hombre.
...se rompió su ánimo por lo malo que había creado.
...apareció lo malo y se vio dentro de los ojos de la gente.
...fue la invención de la muerte. Sucedió que inventó la primera muerte Dios.

Segun esta historia, un hombre originalmente inmortal, fué creado con barro y agua por dios, pero cuando la maldad se mostró en él, la deidad arrepentida de haber dado vida inmortal a este ser humano decidió inventar la muerte. En este mismo libro los hombres fueron destruidos en varias ocasiones y vueltos a crear. Aquí la muerte aparece como un castigo a la maldad humana.

Al otro lado del mundo, en Egipto, se piensa que el alma aparece en forma de Halcón con cabeza humana que vuela sobre el cadáver tendido en su lecho fúnebre. El halcón representa al sol y el alma del difunto debe renacer tras la muerte igual que el astro rey renace al amanecer. Para los egipcios el camino del ser humano sigue mas allá de la muerte corporal. El mas allá, no es el cielo ni la tierra, es un espacio poblado por los muertos.

En un fragmento del texto egipcio Disputa de un hombre y su ba escrito en el Imperio Medio leemos:

La Muerte esta ante mí hoy
Como el alivio para un hombre enfermo
Como salir al sol después del encierro

La Muerte esta ante mí hoy
Como el aroma de la mirra
Como sentarse bajo la vela de una barca acariciada por la brisa

La Muerte esta ante mí hoy
Como el aroma del loto
Como sentarse en las orillas de la embriaguez

La Muerte esta ante mí hoy
Como un día bienaventurado
Como un hombre que regresa a su hogar despues de la guerra

La Muerte esta ante mí hoy
Como un día despejado
Como un hombre que descubre algo que ignoraba

La Muerte esta ante mí hoy
Como la nostalgia de un hombre que quiere ver su hogar
Despues de pasar muchos anos en cautiverio

Osiris . Museo Nacional de las Culturas
(Foto: Chico Sánchez)
El alma, en egipcio, baj, vuela fuera del cuerpo después de la muerte. En este viaje, el alma, esta acompañada por su espíritu protector, el ka, que da al ser fallecido la fuerza que necesita en su viaje al mas allá.

El difunto al morir, tenia que ser sometido al Juicio de Osiris. Se le preguntaba por su vida y para comprobar que el difunto había dicho la verdad, se pesaba su corazón. En el centro de la sala del juicio habia una balanza,  el  corazón del difunto se colocaba en uno de los platillos y en el otro se ponía la Pluma de la Verdad. Si el corazón pesaba más, su dueño era condenado a no alcanzar el reino de Osiris, permaneciendo eternamente en la tumba, padeciendo de sed y hambre o siendo destrozado por la Devoradora. Si el corazón pesaba menos que la pluma, el difunto era transformado en un nuevo Osiris, resucitaba y entraba a la nueva vida.

Por otro lado,en Grecia. Cuando alguien moría, debía atravesar el rìo Estigia, que separaba el mundo de los muertos del de los vivos. Este río se cruzaba en la barca de Caronte; para ello se colocaba bajo la lengua de los cadáveres una moneda que pagaba el pasaje al inframundo, en caso de carecer de este pago las almas quedaban vagando en la orilla.  También se le proporcionaban pastelillos de miel que arrojarían al perro Cerbero, feroz animal de tres cabezas y guardián de las puertas de Hades.

Según Homero, la Muerte era la hermana de Hipnos, el sueño, e hija de Nix, la noche. Al dormir el ser humano entraba en el mundo del mas allá. A este sueño acudían genios alados como Morfeo, el mas conocido, que anunciaba la verdad. De aquí viene la definición occidental de la muerte como el sueño enterno.

Pero no sólo los Europeos comparaban al sueño con la muerte. Sahagún, en su Historia General de las cosas de la Nueva España, describiendo constumbres mexicas, comenta:
Decían los antiguos que cuando morían, los hombres no perecían, sino de nuevo comenzaban a vivir, casi despertando de un sueño y se volvían en espíritus o dioses, y cuando alguno se moría, de él solían decir que ya era teotl. Esta creencia mesoamericana de que las personas al morir se convierten en iguales a los dioses se mantiene hasta hoy día. A los ancestros se le colocan altares y se hacen rituales para pedirles el alivio de alguna persona o la llegada de la lluvia para la siembra, entre otras cosas.

Al entrar en el plano de los sueños prodriamos pasar temporalmente a la dimensión donde se encuentran los espíritus de las personas fallecidas, haciendo contacto, de esa forma, con nuestros antepasados. Tener la sensación de interactuar con la persona fallecida durante un sueño confirmaría que el muerto sigue vivo en la esfera de los espiritus, que cobra vida por la noche.



Pectoral de mariposa en un atlante
Zona arqueológica de Tula, Hidalgo, México
(Foto: Chico Sánchez)
Sobre los sueños, un texto chino dice: Chuang Tzu soño que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Tzu. Para los mesoamericanos, la mariposa no tiene relación directa con el sueño, como vemos en este caso, pero  con la muerte. Se piensa que la persona al morir se transforma en mariposa y por otro lado, las mariposas blancas anuncian la llegada de los muertos. Cabe destacar que la mariposa aparece en muchas de las representaciones del arte prehispánico.

Al otro lado del mundo, en el dolmen de Gravinis, en Francia, encontramos otra relación de la muerte con el sueño. Esta obra megalítica construida miles de años antes Cristo, esta decorada con una espiral y sus curvas han sido relacionadas con el viaje sin fin que realiza el alma después de la muerte, considerando que al morir, la persona duerme para renacer en el reino celeste.

Los egipcios, en Textos de las Piramides describen un viaje similar donde las personas fallecidas despues de la muerte ascendian al cielo permaneciendo alli hasta su resurrecion. Se han encontrado vasijas funerarias egipcias decoradas tambien con la espiral.

Sobre el ciclo de la vida y la muerte representado por la espiral, Julio César en sus comentarios sobre la guerra de las Galias escribió: Ellos (los druidas celtas) nos explican que el alma es inmortal y pasa, después de la muerte, de un cuerpo a otro...


Vasija funeraria egipcia con espiral
Museo Nacional de las Culturas, México
(Foto: Chico Sánchez)
Una de las descripciones que explican con mas detalle el proceso de la muerte la encontramos con el Libro Tibetano de los Muertos, o el Bardo Thodol, que significa liberación mediante la audición en el plano post-mortem. Este libro, escrito por Padmasambhava en el siglo VIII, es una guía del difunto para alcanzar el nirvana y afrontar el periodo de existencia del estado intermedio, plano que existe entre la muerte y el renacimiento.

Según el texto, el moribundo:...ve a parientes y allegados, pudiendo escuchar sus llantos....En este instante el muerto ve a sus parientes llorar y gemir más ellos no lo pueden ver. Oye que lo llaman, mas cuando el lo hace, ellos no lo escuchan. Le parece oir sonidos y ver luces, fulgores; tiene miedo, espanto y terror, y se siente perdido.... Después de esto, el sacerdote dice algunas palabras al oído de la persona que acaba de morir: ...ha llegado lo que se llama muerte. La partida de este mundo que no sólo a ti te llega, sino que alcanza a todos....No permanezcas apegado a esta vida por el sentimiento de voluntad....No olvides estas palabras y sigue adelante.

Al igual que las culturas que hemos tratado anteriormente, el Libro Tibetano de los Muertos, nos habla de los sueños en relación con la muerte. Una parte del documento dice: Cuando el difunto advierte que está muerto...todavía piensa que posee un cuerpo físico como el que tenía antes. Pero en realidad es un cuerpo onírico como el de las personas vistas en sueños. Este cuerpo onírico no se refleja en un espejo, ni proyecta sombra, puede atravesar montañas y cosas sobrenaturales.

La descripción del cuerpo orínico del difunto, mencionado en el Bardo Thodol, puede llevarnos a hacer de nuevo esta relación entre la muerte y el sueño, acercándonos al viaje astral. Algunas personas experimentan un desdoblamiento consciente o inconscientemente en el cual sienten como su cuerpo onírico sale del cuerpo físico y afirman que pueden viajar a lugares lejanos o visitar otras dimensiones, pudiendo encontrarse con sus antepasados.

Los budistas, como los antiguos celtas
creen en la reencarnación.
(Foto: Chico Sánchez)
En la India, en el Mahabharata, encontramos un ejemplo de estos viajes astrales. Krishna usa un sueño para guiar al héroe Arjuna a la presencia de Sankara. El texto dice así: Oyendo las palabras de Krishna, Arjuna se purificó tocando agua clara con sus manos. Se sentó en el sueño, pensó en Sankara y fue hacia él mentalmente. Entonces algo extraño ocurrió, Arjuna se vio a sí mismo volando en el cielo con Krishna. Iban viajando mas rápido que la mente. Krishna le había agarrado fuertemente de su mano derecha e iban viajando juntos por el espacio. Se dirigían hacia el norte, pasando por muchos lugares hermosos....y parecia que se iban elevando más y más hasta que al fin llegaron a la cumbre de la montaña de nieve plateada. Allí vieron al gran gran señor Sankara. Brillaba como mil soles juntos e iluminaba toda la montaña con su fulgor. Como hemos visto hasta ahora, en muchas culturas tanto el sueno como la muerte eran consideradas puertas para llegar a los dioses o al mundo de los ancestros.

El tema de la muerte es tan inmenso y esta tan lleno de misterio que podriamos seguir escribiendo y entrar en una espiral infinita como la que hemos visto aqui. Asi que para terminar, nos gustaria compartir dos reflexiones muy interesantes sobre la muerte.

La primera aparece en el Mahabharata, en donde Krishna aconseja al rey Yudhistrira: ...en este mundo vivimos sólo por poco tiempo, la muerte es algo inminente, puede que venga en pleno día o en la oscuridad de la noche. El hecho de no luchar, no hace a nadie merecedor de la inmortalidad, por eso en este corto tiempo de vida, el hombre debe decidir rapidamente lo que va a hacer... Debemos tomar pronto una decisión. En este caso Krishna hace una excelente reflexión de que primero y ante todo hay que buscar un camino y vivir la vida alejandose de las dudas por medio de la acción.

La segunda, la encontramos en el Popol Vuh. libro de los mayas quiché. En esta reflexión, los primeros seres creados por Dios ven en su muerte cercana un regreso al origen, pidiendo a sus descendientes que mantengan viva la cultura de sus antepasados con estas palabras: Ya estamos iniciando nuestro regreso, ya se hizo todo lo que estaba a nuestro cargo, ya se completaron nuestros días, no nos olviden, no nos pierdan, miren primero sus casas, miren primero su patria. Establezcanse, multipliquense, caminen y vayan a ver otra vez el lugar de donde vinimos.



Fuentes
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). México
Museo Nacional de las Culturas (INAH-Conaculta). México
Libro tibetano de los muertos. Ed. Época S.A de C.V
Mahabharata. Aut. Vyasa. Ed. Edicomunicación. S.A
Mitología egipcia. Mariana Enríquez Ed. Gradfico
Los misterios de los celtas. Aut. Stefano Mayorca. Ed. De Vecchi
Mitología griega y romana. Aut. Gastón de Nerac. Ed. Sociedad Editora Latinoamericana.
Chilam Balam de Chumayel. Autor: Antonio Mediz Bolio. Ed. Dante
Popol Vuh. Ed. Editores Mexicanos Unidos
Comentarios sobre la guerra de las Galias. Aut. Cayo Julio César
El dia de muertos, una raiz de nuestra nación. Aut. Juan Bautista Llanes Gómez
Historia general de las cosas de la Nueva España. Aut. Fray Bernardino de Sahagún
Textos de las Pirámides. Trad. Francisco López y Rosa Thode. www.egiptologia.org 
Arqueología Mexicana
Zona arqueológica de Tula

Autores: Blanca Adriana Camacho y Chico Sánchez

 
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...