La mañana siguiente nos adentramos en la selva de Calakmul a las cinco de la mañana, justo antes del amanecer.
Siguiendo la costumbre maya, el guía pide permiso a los guardianes del bosque para que nos permitan visitar sus tierras y ver a sus animales.
Mucha gente, por fanatismo o por miedo, se niegan a hacer estas cosas aunque no cuesten nada.
Yo, como buen Quijote, creo más en los Guardianes de Bosques y en los Milagros de los Santos que en las promesas de los políticos y los economistas.
En nuestra sociedad, para ser un ciudadano ejemplar hay que creer en la prensa, los políticos y los economistas. Sin embargo, en más de cuarenta años, no he visto cumplirse ninguna de las promesas que estos actores hicieron ni a mis amigos ni a mis familiares.
Los economistas, a los que pareciera que hay que creer como si fueran oráculos, de forma sospechosa, no acertaron ninguna de sus previsiones en todos estos años y cada vez la economía está peor.
Eso me hace pensar que quizá los locos no seamos los que creemos en duendes y santos. Quizá los locos sean los que aceptan a ciegas un sistema político y económico que les miente sin descanso.
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Un pekarí, cerdo salvaje, en las ruinas mayas de Calakmul. Los monos araña se desplazan por la selva tirando los frutos a medio comer alimentando así a los otros animales. |
Desde las copas de los enormes árboles, la familia nos observa con curiosidad. Los monos, como si fueran arañas, avanzan de rama en rama mientras muerden la parte más tierna de los frutos y los tiran mordidos al suelo.
¿Porqué los monos arrojan los frutos al suelo a medio comer? ¿Porqué no se los comen enteros? Para un humano "moderno" este hecho no tendría ningún sentido: los monos deberían quedarse todo para ellos, aprovechar toda la carne.
Los monos, a los que los humanos consideran inferiores y creen haber superado en "inteligencia", no son egoístas y comparten el alimento con sus compañeros del bosque.
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Del tronco de esta ceiba sale un venado. Yucatán es la tierra del faisán y del venado. Pero ser el símbolo de esta tierra no está salvando a este animal de estar amenazado de extinción |
En la selva todo está conectado. Los habitantes de los bosques dependen unos de otros y cada uno de ellos tiene su función. Todos se ayudan. Si alguien rompe el equilibrio todos se ven afectados.
Desafortunadamente, en el poco tiempo que llevamos en Yucatán, muchas personas nos han expresado su preocupación porque se están arrancando los árboles de chicozapote y de ramón, el principal alimento de los monos.
Si se siguen cortando estos árboles los animales pasarán hambre y tendrán que acercarse a los pueblos y ciudades donde, sean o no peligrosos, los humanos los matarán.
Si movidos por el hambre tratan de cruzar la carretera, serán atropellados y morirán también. Y si logran salir de la reserva y comen frutos que hayan sido rociados con agroquímicos morirán envenenados. Como todas las especies que se están extinguiendo, estos monos no tienen muchas opciones.
A nuestros pies hay un pequeño sapo y una serpiente. Ambos tienen la forma y el color de la tierra. Es mágico ver como la serpiente desaparece entre las hojas secas.
En el colegio me enseñaban a separar los reinos animal y vegetal, me los mostraban como si fueran cosas distintas. Ahora entiendo que todos estamos hechos de lo mismo, somos una unidad y somos parte de la tierra. El daño que hacemos a los animales nos lo hacemos a nosotros mismos.
Detrás del tronco de una ceiba, el árbol de la vida de los mayas, sale corriendo un venado, se aleja con mucha rapidez y sólo logramos ver su silueta.
Siguiendo las huellas del venado llegamos a una aguada. Las aguadas son lugares donde se acumula el agua de lluvia. De estos lugares dependen los animales de la selva durante la época seca. El guía nos da una triste noticia: este año, por primera vez en muchos años, la aguada se ha secado.
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La UNESCO en México realizó un acto otorgando a Calakmul el título de Patrimonio Mundial solo dos días después nos encontramos con la aguada seca y a los animales sin agua para beber. |
La mayoría de los vecinos afirman que la aguada se secó después de la ampliación de la carretera; otros, los menos, nos dicen que es por la falta de lluvias. Lo único cierto es que los animales de la selva de Calakmul, los que bebían de esta agua, no tienen suficiente para beber ni refrescarse.
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Una garza tigre con sus plumas coloreadas como la piel del jaguar, nos observa desde la distancia. Este año la aguada de los animales se secó. |
Un martín pescador vuela de rama en rama sobre la aguada seca. Es una de las imágenes más tristes que recuerdo haber visto. Un pescador sin agua y sin un lugar donde pescar.
El guía nos cuenta que el cocodrilo, el guardián de la aguada, hace días que no se ve. Nadie sabe si fue a buscar agua o se murió de sed.
Los cocodrilos, que las películas presentan como vulgares asesinos, tienen una labor muy importante en la selva: son los guardianes del agua. Donde se hallan estos reptiles las aguadas no se secan.
Los vecinos nos cuentan dos versiones diferentes. Una dice que el cocodrilo sabe siempre donde esta el agua; la otra afirma que ellos son como los castores y trabajan para que las aguadas no se sequen.
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Un sapo, los colores y las texturas son iguales en los animales. Nos enseñan el reino animal y vegetal como si fueran cosas separadas. Pero todos estamos hechos de la misma tierra |
Observando a los animales alrededor de la aguada seca recuerdo que hace sólo dos días estábamos celebrando que la oficina de la UNESCO en México realizaba un acto público en este mismo lugar otorgando a Calakmul el título de Patrimonio Mundial Mixto.
Descubrimos que el mismo día que se entregaba el reconocimiento, los animales estaban alrededor de la aguada sin tener agua para beber.
Al regresar al hotel, tomándome una infusión, investigo sobre los lugares considerados patrimonio de la humanidad, sobre las reservas ecológicas y sobre las zonas protegidas de nuestro planeta.
Zona desprotegida
El primer mapa que encuentro muestra las zonas protegidas de España combinado con el de los animales en peligro de extinción.
Las zonas protegidas son tan pequeñas, que si eres miope, necesitaras gafas de aumento para verlas.
Mientras que las zonas protegidas ni se ven, el color verde, las zonas desprotegidas, ocupa practicamente todo el territorio.
Después veo un mapa con las zonas patrimonio de la humanidad (World Heritage), que según se afirma serán "preservadas para las futuras generaciones". Al igual que en el caso de España, las reservas son unos insignificantes puntos negros difíciles de ver. ¿Eso es todo lo que vamos a conservar para los que vengan?
Haciendo la búsqueda: nombre del país+mapa+áreas+protegidas, compruebo que igual que en España, en la mayoría de los países, las zonas protegidas son ridículas. La mayoría de la tierra puede ser explotada y saqueada mientras que la gente cree que la están protegiendo.
No entendía porqué a pesar de tantas inversiones o acciones los animales seguían extinguiéndose y la naturaleza seguía siendo destruida.
Viendo el mapa de las zonas protegidas comprendo que estas insignificantes "reservas", en la práctica, no conservan ni pueden conservar nada.
Estas "reservas" sólo sirven para mantener a la gente alejada de una realidad: Que mientras se protegen estos diminutos lugares, el resto de la tierra, la gran mayoría, está siendo destruida sin control. Casualidad o no, estas reservas cumplen la misión de ocultar una realidad: que la tierra es "zona desprotegida" de la humanidad.
Los estudios científicos
Nos cuenta el guía que debido a que están arrancando los árboles se reducen los espacios y las peleas entre las familias están siendo mucho más frecuentes y más violentas.
Muy cerca de los monos hay un grupo de personas que, según nos cuentan, estudian el comportamiento de los animales. Se trata de estudiantes de un proyecto que financian algunas universidades muy importantes del mundo.
La noticia me alegra. Con suerte los estudios de estas universidades salvarán a los monos. Si estos estudiantes muestran lo que está pasando puede que alguien decida tomar partido e intentar ayudarlos.
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Una serpiente se desplaza por la selva. Los animales tienen la forma y el color de la tierra, forman parte de ella, están hechos de lo mismo |
Observando las peleas de los animales con total frialdad, los estudiantes toman notas, conversan y algunos hasta sonríen mientras los animales luchan desesperadamente.
Entonces me pregunto: ¿De qué servirán estos estudios del comportamiento de los monos cuando se hayan extinguido?¿No es más importante estudiar el impacto de la carretera, los agroquímicos y la tala para evitar su extinción? Comprendo entonces que no es casualidad que los archivos de las universidades están llenos con estudios del comportamiento de especies extinguidas.
Queda la esperanza de que algun canal de televisión venga y muestre la situación. El guía me cuenta que vienen muchos, pero que no están interesados en la carretera o en la tala de árboles. Como los estudiantes, la mayoría de las televisiones quieren observar a los monos apareándose o peleándose. Además de ser menos arriesgado que denunciar, el sexo y la violencia venden más.
El dolor de los aullidos de los monos mientras se pelean es difícil de soportar, sobre todo sabiendo los motivos por los que lo hacen. Un recuerdo de mi infancia viene a mi mente: la botella del Anís del Mono.
Uno de los pocos recuerdos que quedan en España y en Europa de los monos están en la etiqueta de la botella de anís. Los monos que hay en Gibraltar no son nativos y fueron llevados allí por los árabes entre 711 y 1492, antes de la conquista de América.
Estos estudiantes, que las personas locales creen conocedores de ecología, provienen de grandes universidades europeas y norteamericanas. Sus escuelas están situadas en países donde la naturaleza salvaje ha sido o está siendo destruida; lugares que han llegado al extremo de estar acabando incluso con las abejas.
Y entonces me pregunto: ¿Son estas universidades, que provienen de países que están destruyendo hasta a las abejas, las que van a enseñar a los indígenas mayas como cuidar la selva? Aunque puede parecer una broma, es una triste realidad.
Todos estos actores, financiados por las grandes empresas y las instituciones internacionales, son los principales responsables de la situación que vive el planeta. Y ahora se ofrecen para arreglar el problema que ellos mismos provocaron.
Y yo me pregunto: ¿Pondrá la humanidad la salvación del planeta en manos de las mismas instituciones y de las grandes empresas que lo han llevado a donde está? ¿Cómo va a salvar al mundo el mismo sistema de multinacionales y políticas internacionales que han llevado al mundo a esta situación?
Entonces pienso que todos debemos entender que nuestro planeta es hoy zona desprotegida y debemos comenzar a protegerlo nosotros con conciencia. Ninguno de los poderes que nos dirigen lo hará. El cambio debe estar en nosotros apoyados en nuestra comunidad.
Las tres piedras
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Calakmul era la capital del Reino de Kaan o Reino de la Serpiente. Se afirma que el nombre original de la ciudad era Uxte'tuun, que significa tres piedras. |
Hoy, menos de treinta años después, el lugar está lleno de turistas y los monos al borde de la extinción.
Calakmul era la capital del Reino de Kaan o Reino de la Serpiente. Se afirma que el nombre original de la ciudad era Uxte'tuun, que significa tres piedras.
Desde la parte más alta de la pirámide mayor observo la densa selva, rodeada de nubes y humedad. La selva me ha enseñado algo muy sencillo pero muy importante: Donde hay árboles hay agua; y donde hay agua hay vida.
Me pregunto qué habrá sucedido para que la humanidad pierda un conocimiento tan importante. Guiándose por sus errados líderes, las comunidades humanas están permitiendo que se arranquen sus bosques y se corten los árboles de sus ciudades.
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Junto a uno de los templos de Calakmul hay tres piedras enormes. ¿Serán soles? ¿Serán lunas?¿Serán planetas? ¿Serán estrellas? Las ciudades mayas siempre son un misterio. |
Por ignorancia o por desidia las personas han entregado el poder a los que los "malgobiernan", por lo que ellos, los ciudadanos, son los culpables.
Los seres humanos, que se consideran a ellos mismos "inteligentes", llaman a las catástrofes que sufre nuestro planeta "desastres naturales". Pero los desastres que están sucediendo sólo pueden ser llamados "desastres humanos".
Arrancan los árboles de las montañas y cuando la tierra se derrumba sobre las ciudades lo llaman "desastre natural".
Acaban con los bosques y cuando deja de llover o hay inundaciones lo llaman sequía y "desastre natural".
Arrancan los árboles y cuando el frío o el calor extremo arruinan las cosechas lo nombran "desastre natural" y dicen que "el tiempo está loco". ¿Quiénes piensas que son en realidad los locos?
"Sólo míranos, todo está al revés, todo está patas arriba:
Los médicos destruyen la salud,
los abogados destruyen la justicia,
las universidades destruyen el conocimiento,
los gobiernos destruyen la libertad,
los medios de comunicación destruyen la información
y la religión destruye la espiritualidad."
Al pié de la pirámide encontramos un muro sobre el que crecen las raíces de un árbol. La imagen muestra una lucha entre dos fuerzas: las de la vida y la muerte.
Por un lado está la naturaleza muerta, construida por el hombre usando el miedo y la vanidad. Por el otro lado están las fuerzas de la vida y de la naturaleza.
Muchos académicos, para explicar porqué abandonaron los mayas muchas de sus ciudades, tienen la teoría de que los mesoamericanos abandonaban sus ciudades cada 52 años de forma ceremonial. Su ciudades eran creadas, dicen, para ser abandonadas.
Cuando destruyeron los bosques, los mayas se quedaron sin recursos y llegaron las guerras, y después de las guerras, sin la protección de los bosques, los huracanes arrasaron la Península de Yucatán.
¿Será que la historia se está repitiendo?¿Será que la humanidad acabará destruyéndose a si misma como cuentan los mitos antiguos? ¿Nos sucederá lo que sucedió a estos antiguos mayas y nos autodestruiremos?
Observando el enorme manto verde de la selva, sentado en la cima de la pirámide, mi mente se aclara y comprendo que lo que estamos viviendo no es algo irremediable y que la solución es muy sencilla.
Tenemos que dejar de esperar que los que dirigen el mundo solucionen las cosas, dejar de entregarle nuestro poder a ellos. Si volvemos a respetar la naturaleza, si volvemos a plantar árboles y dejamos de consumir cosas que no necesitamos, los bosques se regenerarán, las temperaturas se regularán, recuperaremos el agua y nos sobrará el alimento.
No puedo cambiar el mundo ni frenar la destrucción que asola a la tierra yo solo. Pero tengo la esperanza de que quién lea este texto recupere su poder y comprenda que actuando sin violencia, usando como armas la inteligencia, el corazón y el conocimiento, se puede llevar a nuestra sociedad a vivir en armonía con la naturaleza acabando con la desigualdad y las injusticias que sufre nuestro planeta.
Capítulo siguiente: Viaje al Centro del Universo. Parte 14: Viaje al Inframundo
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