Durante el mes de Mayo, los vecinos reciben durante todo el día la imagen de Nuestra Señora de Fátima en sus casa y la colocan en un altar invitando a los vecinos a visitar a la Virgen y convivir con un rato de conversación y alimentos.
Por la falta de interés de los jóvenes en esta tradición, la celebración de Nuestra Señora de Fátima de El Gastor, como muchas otras celebraciones rituales Católicas, parece destinada a desaparecer cuando tome el testigo la próxima generación.