Años atrás, mientras tocaba el didgeridoo australiano en una calle de Playa del Cármen, el músico Luis Bernardo Méndez Sánchez fue guiado en un viaje mágico hasta la ciudad maya de Bonampak, en el corazón de la Selva Lacandona, donde encontró un instrumento hecho especialmente de magueyes, conocido como la trompeta maya y que es llamado por los indígenas lacandones "Incus utop chek"o "trompeta flor de árbol".