Viaje al Centro del Universo. Parte 6: Descartando a Descartes

La fuerza de la acción

Paseando por Real de Catorce escuchamos a unos perritos llorando. Caminamos unos metros y encontramos con dos cachorros pequeños. Los perritos nos reciben muy contentos y juguetones moviendo las colas y lamiéndonos las manos. Que hermoso es poder jugar con los animales.

Los dos cachorritos de Real de Catorce. Les llevamos un recipiente nuevo para el agua y pusimos un cartel que decía "tenemos sed" junto a ellos. Confiamos en que las personas que pasan cada día por esa calle se animen a cuidar también de ellos y que la buena onda que les dejamos los ayude a vivir en un lugar mejor.
Los dos cachorritos de Real de Catorce.
Les llevamos un recipiente nuevo para
el agua y pusimos un cartel que decía
"tenemos sed" junto a ellos. Confiamos
en que las personas se animen a cuidar
de ellos y que la buena onda que les
dejamos los ayude.
Cada vez que quiero irme los perritos se ponen a llorar y a ladrar, quieren que los lleve conmigo. Aunque no hablen se les entiende perfectamente.

Cuando la emoción del primer encuentro con los cachorros baja, me doy cuenta de que los animales están un estado deplorable.

Están amarrados con una cuerda muy corta a unos ladrillos sin poder apenas moverse, no les queda comida y tampoco tienen agua.

Me gustaría ayudarlos pero no puedo llevarlos en nuestro viaje. Tampoco puedo liberarlos porque seguro que tienen dueño, que aunque no los cuide como debiera, tiene derecho sobre sus vidas.

Como en todos los lugares desérticos, las temperaturas de Real de Catorce son extremas, hace mucho frío en la noche y mucho calor durante el día. Me doy cuenta de que estos cachorros no pueden cubrirse del sol y tampoco tienen agua. Me pregunto cuánto tiempo llevarán sin beber.

Hacemos lo único que está en nuestras manos. Les compramos una botella de agua y se la ponemos para que puedan beber. Los pobres cachorros estaban tan sedientos que se lo beben todo.

Después les compramos un recipiente de barro más y colocamos un mensaje escrito en un trozo de cartón que dice: "Tenemos sed". Esperamos que las personas, al ver el cartel, les den agua para beber.

Y es aquí donde descubrimos la gran fuerza que tiene una pequeña acción. En lugar de buscar culpables de la situación de los cachorros o enfadarnos, hemos decidido actuar en la medida de lo posible. Poniendo el cartel y comprándoles un recipiente nuevo marcará la diferencia.

San Francisco de Asís (1181-1226)escribió que  el hombre debe entender el verdadero mensaje  de Dios para con sus animales, debe ponerse en  el lugar de aquellos animales desamparados,  abandonados y maltratados, sólo así habrá paz,  de lo contrario llegará el día en que los hombres  verán con sus propios ojos como se contamina  y muere su entorno y abusaran no solo de los  animales sino tambien de sus pares humanos. La imagen de San Francisco de Asís sentado es la más venerada de Real de Catorce.
San Francisco de Asís (1181-1226)escribió
que "el hombre debe entender el verdadero
mensaje de Dios para con sus animales,
debe ponerse en el lugar de aquellos
animales desamparados, abandonados y
maltratados, sólo así habrá paz, de lo
contrario llegará el día en que los hombres
verán con sus propios ojos como se
contamina y muere su entorno y abusaran
no solo de los animales sino también de
sus pares humanos." La imagen de San
Francisco de Asís sentado es la más
venerada de Real de Catorce.
Al regresar al día siguiente, comprobamos que las acciones, aunque sean pequeñas, son semillas que producen sus frutos. 

Alguien ha ordenado el espacio donde estaban, su plato está lleno de comida y tienen suficiente agua.

Uno de los cachorros se ha liberado de la cuerda y está suelto. Nos alegramos de que sigue junto a su hermano que sigue amarrado.

Cada día, mañana y tarde visitamos a los cachorros para asegurarnos que tienen lo que necesitan y jugar con ellos.

No hemos conseguido darles la libertad pero nuestra pequeña acción no ha sido un fracaso, para ellos ha marcado una diferencia.

 Francisco de Asís (1181-1226) escribió que "el hombre debe entender el verdadero mensaje de Dios para con sus animales, debe ponerse en el lugar de aquellos animales desamparados, abandonados y maltratados, sólo así habrá paz, de lo contrario llegará el día en que los hombres verán con sus propios ojos como se contamina y muere su entorno y abusaran no solo de los animales sino también de sus pares humanos."
Hoy, más de ochocientos años después, como nos avisó el santo, vemos como nuestro entorno está siendo contaminado, la vida salvaje está muriendo a nuestro alrededor y los que tienen el poder abusan sin piedad de los que no lo tienen.

Llego a la iglesia del pueblo y me encuentro frente a la escultura de San Francisco y me pregunto qué pasaría si este santo volviera a nacer y observara el mundo en el que vivimos hoy.

Un mundo en el que, nadie sigue sus enseñanzas, ni siquiera los animalistas, que supuestamente aman a los animales, un mundo la festividad en su honor es una excusa para comer y beber mientras que la mayoría ignora completamente sus enseñanzas.

Una de las veces que dimos de beber a los dos cachorritos. Nuestra acción fue llevarles un recipiente para su agua y poner un cartel de "tenemos sed" junto a ellos. Confiamos en que las personas que pasen cada día por esa calle vean el cartel y cuiden de los cachorros.

El potrillo

Un jinete guía a un caballo con las riendas al atardecer en Wirikuta, tierra sagrada de los indígenas Wixárica, en Real de Catorce
Un jinete con un caballo al atardecer 
en Wirikuta, tierra sagrada de los 
indígenas Wixárica o Huicholes
A la mañana siguiente, tras visitar a los cachorros, nos hemos adentrado a pie en Wirikuta, tierra sagrada indígena.

Son las tres de la tarde y hace un fuerte calor. Hemos parado a descansar en un lugar alto con vistas a un gran valle.

Tendido a la sombra de un cactus grande, casi dormido y con el sombrero tapándome la cara, escucho el sonido de un animal acercándose. Tenemos un visitante inesperado.

Un potro, un caballo jóven, ha venido a vernos con curiosidad. Es un momento mágico, un momento emocionante. No es necesario que nos hable, comprendemos la nobleza del animal y sus sanas intenciones. Sus ojos muestran lo que llamamos curiosidad.

Observando al potrillo recuerdo un encuentro parecido que me sucedió este mismo año. En España, mientras conversaba con Fernando Mulero, un sabio agricultor de mi pueblo natal.

Cuando burro se nos acercó al otro lado de una cerca, pregunté a Fernando si el animal se habría acercado porque tenía hambre. Respondió sonriendo que no, que el animal tenía comida de sobra, que sólo venía buscando compañia.

Me contó que el burro venía a visitarlo muchas tardes mientras trabajaba y se quedaba con él hasta que se iba, afirmó que toda su vida habia convivido con animales y había aprendido que ellos son como los seres humanos y les gusta estar acompañados.

Y ahí estaba el potro, como el burro que conocí unos meses atrás, parado frente a nosotros mirándonos lleno de curiosidad y compartiendo una experiencia con nosotros: La de descubrir algo nuevo.

El joven potro se va corriendo hasta su madre dando saltos de alegría por haber vivido una experiencia nueva y nosotros, igual de contentos que él, seguimos nuestro camino por el desierto.

El potrillo que nos visitó en Wirikuta, en el desierto de la Sierra de Catorce


Cómo las personas, los animales tienen sentimientos y sienten curiosidad por conocer cosas nuevas. 
Tras estar unos minutos con nosotros el potro regresó jugando y dando saltos con su madre.


Descartando a Descartes

El caballo que encontramos triste y recostado. San Francisco de Asís (1181-1226) escribió que el hombre debe entender el verdadero mensaje de Dios para con sus animales, debe ponerse en el lugar de aquellos animales desamparados, abandonados y maltratados, sólo así habrá paz, de lo contrario llegará el día en que los hombres verán con sus propios ojos como se contamina y muere su entorno y abusaran no solo de los animales sino tambien de sus pares humanos.
El caballo que encontramos triste
y recostado. San Francisco de Asís
(1181-1226) escribió que "el hombre
debe entender el verdadero mensaje
de Dios para con sus animales, debe
ponerse en el lugar de aquellos
animales desamparados, abandonados
y maltratados, sólo así habrá paz, de
lo contrario llegará el día en que los
hombres verán con sus propios ojos
como se contamina y muere su entorno
y abusaran no solo de los animales
sino tambien de sus pares humanos."
Poco después de nuestro encuentro con el potro, nos toca volver a una triste realidad: la forma tan cruel en la que algunos seres humanos humanos tratan a los animales.

En el pueblo nos encontramos con un caballo acostado. El animal está visiblemente deprimido y triste. Se le ven las costillas y está acostado en el suelo sobre sus propios excrementos y orines, en el mismo lugar donde le ponen de comer.

Ver al caballo me hace acordarme del potrillo, y pienso que cuando crezca es muy posible que lo traten de la misma forma que a este animal que tenemos delante.

La tristeza del caballo me recuerda una escena aun más trágica que observé mientras hacía un reportaje en la romería de la Virgen del Rocío, en Andalucía, al sur de España.

Mientras caminaba por las afueras de la aldea encontré a un caballo al que las correas de una carreta le habían dañado seriamente y tenía marcadas unas correas en la piel, estaba con la carne viva y visiblemente agotado. Pareciera estar a punto de morir.

Mientras observaba al caballo herido y agotado llegó su dueño, muy borracho, cargando un vaso de plástico con alcohol y comenzó a golpearlo para que se levantara. A su lado, la que parecía su novia, también bebiendo, se reía a carcajadas.

Entonces observé la ermita de la Vírgen del Rocío, y me pregunté qué tendría que ver lo que yo tenía delante con Dios. La iglesia católica dice que el ser humano es superior a los animales porque Dios le dio alma y lo hizo a su imagen y semejanza.

Observando como maltrataban al animal gravemente herido pensé: ¿Quién es el verdadero animal?¿Quién es el que realmente no tiene alma? Las personas totalmente borrachas que golpean a un animal extenuado y gravemente herido: ¿Están hechos a imagen y semejanza de Dios?

Según Descartes padre de la filosofía
moderna europea los animales son
como máquinas y no pueden sentir
dolor. Estas ideas han servido como
excusa durante siglos para abusar
de los animales. Desde entonces y
hasta ahora los animales han sido
objeto de experimentos científicos
de una extrema brutalidad.
La gente que estaba cerca, casi todos borrachos, parecían no ver lo que sucedía o no les importaba.

No pude evitar primero sentir una gran rabia y después ponerme a llorar viendo aquel pobre caballo casi muerto recibiendo los golpes y las burlas de aquellas personas.

Me acerqué, y quién sabe si por sentir mi presencia, los borrachos dejaron al animal que agonizaba.

Fue un momento importante de mi vida porque esa noche tomé la decisión de dedicar el tiempo que me fuera posible a concienciar a las personas de que los animales son como nosotros, que también sienten y tienen alma,

Comencé a estudiar de donde puede proceder el trato tan brutal que dan los seres humanos a los animales y a la naturaleza. Y muy pronto descubrí uno de los motivos más importantes: Las ideas del tristemente famoso filósofo francés René Descartes, elegido, para desgracia de la humanidad, como el padre de la Filosofía Moderna.

Las opiniones de este señor Descartes fueron fundamentales para construir la mentalidad que está desembocando en la extinción de los animales salvajes y la destrucción de la madre naturaleza.

Según este oscuro personaje "Sólo el ser humano tiene alma. Los animales pertenecen plenamente a la realidad extensa. Su vida y sus movimientos se realizan mecánicamente". Y como para Descartes los animales eran máquinas,  sus llantos y sus lamentos no eran pruebas científicas de que sintieran dolor.

San Francisco de Asís dijo:“He visto
hombres agrediendo a sus hermanos
solo por ser de otro color y matando
y devorando sin compasión a otras
criaturas de Dios solo por verlas
diferentes y creerlas inferiores.
He visto hombres encadenándo y
privándo de su libertad a seres vivos
solo para su goce y diversión, Y los
Domingos van a la Iglesia agradecidos,
prometiéndole amor eterno a Dios y
suplicándole para que se acaben
las peleas, matanzas e injusticias para
los más desprotegidos, cuando ellos
mismos las desatan y yo me pregunto
¿Estarán ellos conscientes del pecado
que cometen en prometer en vano
fidelidad a Cristo cuando destruyen
su naturaleza de la cual ellos mismos
forman parte? ” Hoy, ochocientos
años después, sus palabras todavía
tienen vigencia y sus enseñanzas
nunca fueron realmente escuchadas.
Las personas que acaban atrapadas en sus propios pensamientos, como Descartes acaban creyendose sus propios cuentos y los ponen en práctica.

Es por esto que llego a viviseccionar animales vivos, cortando en pedazos a los animales vivos.

Opinaba, este personaje, por ejemplo, que sacarle el corazón de un perro vivo no era ningún problema porque los gritos y aullidos que daban eran puramente "mecánicos" y no eran de dolor.

En su fanatismo estaba tan convencido de que los animales eran máquinas que ni siquiera oía sus gritos de dolor cuando los torturaba.  

Existir este hombre puede que existiera, pero pensar, no parece que pensara, al menos de forma racional.

Para que juzgues tu mismo si Descartes estaba o no equivocado puedes oír el sonido de unos pequeños chivos que lloran mientras que están siendo separados de sus madres y los llevan al matadero.  
 (Sonidos procedentes de la página www.freesound.org)

¿Ya oiste a unos corderos llorar?¿Qué opinas? ¿Crees que esas criaturas no sienten dolor?

A Descartes esos gritos y llantos de los animales que diseccionaban vivos sus colegas los "científicos" no le parecían "pruebas científicas" de que estos animales sintieran dolor y sufrieran. ¿Qué piensas tú sobre esos llantos?

Tristemente, justificadas por las opiniones de este personaje hoy mismo se cometen muchas atrocidades en nombre de la ciencia.

Y la pregunta es: ¿Cómo vamos a lograr una sociedad mentalmente sana teniendo como padre de la filosofía moderna a una persona tan sádica, irracional y cínica como Descartes?  

Creo que si queremos salvar al planeta de su destrucción y evitar la extinción de los animales es fundamental una nueva filosofía que esté basada en la armonía con la naturaleza.

No creo que se pueda salvar a la naturaleza y a los animales basando nuestra filosofía en las ideas de alguien que tenía un concepto tan cruel y erróneo de los animales. Por eso, propongo que para cambiar nuestro mundo comencemos descartando a Descartes.

A continuación un audiovisual con sonidos bajados de internet que recogen el llanto de unos 
chivos que son separados de sus madres para ser llevados al matadero. (www.freesound.org)


(Crédito sonidos: www.freesound.org)

Aclaración: Mi intención no es criticar el hecho que se maten animales para alimentar a personas, en la misma naturaleza los animales matan para sobrevivir. Al publicar estos audios busco que las personas comprendan que los animales sienten dolor y que por eso deberíamos tratarlos siempre con respeto, y más a la hora de sacrificarlos. Los animales, como los seres humanos, no sufren más o menos dolor por tener una u otra nacionalidad.

Charles Darwin dijo que "a los animales a los que hemos hecho nuestros esclavos no nos gusta considerarlos nuestros iguales". Creo que deberíamos tener en cuenta esta realidad y comenzar a aceptar que los animales son nuestros iguales y a tratarlos como tales.

Gatitos persiguiendo perros

Nuestro Viaje al Centro del Universo continúa y quedan muchas cosas que aprender. Una de las lecciones más importantes que recibiré será la de comprender que la idea de que los animales son criaturas salvajes y sin alma es falsa.  

Nuestro amigo de Santa Elena, Yucatán, Pakal, a diferencia de otros lugares los perros de la zona maya están sueltos y son muy tranquilos. Al no estar amarrados apenas ladran y no son agresivos. Las zonas que aun no han recibido influencias de la cultura europea aun conservan un gran respeto por la naturaleza y los animales
Nuestro amigo de Santa Elena, Yucatán, Pakal,
a diferencia de otros lugares los perros de la
zona maya están sueltos y son muy tranquilos.
Al no estar amarrados apenas ladran y no son
agresivos. Las zonas que aun no han recibido
influencias de la cultura europea aun conservan
un gran respeto por la naturaleza y los animales
Hace poco más de una semana que salimos de Real de Catorce y un nuevo encuentro con el maravilloso mundo de los animales nos va a suceder.

Estamos en Yucatán conociendo el Cenote Palomitas, una formación natural de las más impresionantes que he visitado.

Nada más llegar al lugar, un pequeño gatito de unos meses se acerca ronroneando y se tira de espaldas en la hierba. Aunque no sabe hablar no hace falta que lo haga, ambos sabemos lo que quiere: quiere un masaje en la barriga.

Después de un largo masaje el gatito se ha venido caminando detrás de nosotros. Por el carril a lo lejos un hombre se acerca montando una motocicleta y tras él vienen dos perros grandes corriendo.

Intento agarrar al gatito pero cuando miro hacia atrás veo cómo los dos perros están persiguiéndolo y a punto de atraparlo.

Cuando parece que los perros van a alcanzar al gatito todos se pierden de mi vista.  Me siento bastante preocupado y regreso rápidamente a ver sucedió. ¿Estará bien el pobre gatito?¿Lo habrán atrapado los perros? Siento mucha incertidumbre.

Desde niño siempre fui educado a observar la cara violenta de los animales. Ya fuera en las películas o en los dibujos animados, el perro siempre perseguía al gato, el gato al ratón, etc Y por eso mi mente no puede imaginar lo que encontraré en unos minutos.

Un alux, un duende maya, en Calakmul, Yucatán.
Para los mayas los aluxes son los protectores
de la naturaleza. Junto con los animales que
son también sagrados estos duendes cuidan
de los bosques, las cuevas y las aguadas.
Los mayas veneran al dios de la lluvia Chaac
a quién hacen sus ofrendas para el campo.
Cuando llego observo que el gatito está bien y ¡que los tres animales están jugando juntos!. Su dueño nos cuenta que los perros son buenos amigos del joven gatito y sólo lo correteaban jugando.

Mi hermano pone al gatito en sus piernas y comienza a acariciar a uno de los perros. Otro momento muy mágico.

Durante mi primera visita a Yucatán quedé fascinado del respeto que tienen los mayas a la naturaleza y los animales. Los indígenas que no han sido aun influenciados por la cultura occidental muestran un respeto por la naturaleza y por los animales conmovedor.

En los pueblos mayas los perros no están amarrados y son muy tranquilos, y aunque hay muchos casi no ladran. Se los ve caminando tranquilamente por los pueblos como uno más de la comunidad. Para la cultura maya la naturaleza, sus animales y sus bosques son sagrados.

Yo viví mi infancia en España, en un lugar donde la fiesta nacional consiste en torturar en público a un animal vivo hasta la muerte.
 
El Cenote Palomitas, cercano a Ek Balam, al norte de Valladolid, Yucatán. En este lugar nos encontramos con el gato y los dos perros que son amigos. Los cenotes son para los mayas lugares sagrados por los que muestran un gran gran respeto
El Cenote Palomitas, cercano a Ek Balam, al
norte de Valladolid, Yucatán. En este lugar
nos encontramos con el gato y los dos perros
que son amigos. Los cenotes son para los
mayas lugares sagrados por los que
muestran un gran gran respeto
Una risas me sacan de mis recuerdos para observar que los animales han comenzado a jugar de nuevo, pero al revés que en las películas, el gatito juega a corretear a los dos perros.

En medio de la selva llena de plantas, de árboles, de insectos, de animales y de aves agradezco a los mayas por enseñarme que se puede vivir en armonía con la naturaleza. 

También doy gracias por conocer una cultura como la maya que no se autodestruye ni arrasa con su medio ambiente como la occidental. 

Doy gracias también, por conocer una cultura indígena donde los animales pueden seguir viviendo libres en los bosques y no están encerrados en zoológicos. Una cultura donde la vida es más importante que la muerte y la libertad es más importante que la esclavitud. 

Doy gracias por saber que existe un lugar diferente, un lugar donde los gatitos juegan a perseguir a los perros.

Mi hermano acaricia al perro y al gatito que son amigos en el Cenote Palomitas.
En las zonas mayas donde aun no se ha impuesto la cultura europea occidental hay un gran respeto por la naturaleza y los animales. Si vas a Yucatán comprobarás que la mayoría de los perros están sueltos y apenas ladran. Los animales, además, están aun en los árboles y no en zoológicos y jaulas.

Capítulo siguiente: Viaje al Centro del Universo. Parte 7: Un encuentro con la muerte

Lugares recomendados
Real de Catorce
Mesón de la Abundancia (Real de Catorce)
Cenote Palomitas

Fuentes consultadas y adicionales
Descartes. El Discurso del Método
Descartes' machines
El espejismo de la ciencia
San Francisco y el lobo 
Frases de San Francisco 
Animales en laboratorios 
Naturaleza encadenada
Sonidos de cabras llorando (www.freesound.org)
Gatos. Los guardianes del conocimiento

Viaje al Centro del Universo. Parte 5: Visiones y posesiones

El pueblo fantasma

Hacienda minera de Real de Catorce. Cuando se abrió la primera mina de   plata en 1775 estas montañas eran   bosques donde vivían los indígenas   y animales salvajes. Cincuenta años después en 1825 "ya no quedaba   ni un árbol ni un matorral".
Hacienda minera de Real de Catorce.
Cuando se abrió la primera mina de 

plata en 1775 estas montañas eran 
bosques donde vivían los indígenas 
y animales salvajes. Cincuenta años
después en 1825 "ya no quedaba 

ni un árbol ni un matorral".
Nuestro tercer día en Real de Catorce, tras tomar un desayuno picante y delicioso, nos preparamos para caminar otra vez por el desierto.

Visitaremos una hacienda minera abandonada conocida como el pueblo fantasma.

Tras subir a un cerro, ante nosotros aparece una montaña devastada sobre la que hay una pequeña nube solitaria.  

El agua no va donde no hay árboles dicen los campesinos de mi pueblo, cosa que es muy cierta.

Hoy, los científicos, poniéndo en riesgo a todos nosotros, han querido desafiar a la naturaleza y han creado la geoingeniería, la manipulación del clima de forma artificial, y se ha desencadenado una guerra entre la naturaleza y las fumigaciones, y se están provocando unos cambios climáticos muy peligrosos. De nuevo el planeta sufriendo las consecuencias de los terribles inventos de la ciencia, que no tiene conciencia.

¿Te has preguntado alguna vez cómo se formaron los desiertos? ¿Crees que es natural que haya tanta tierra seca?

Yo nunca me lo había preguntado y en este viaje encontré la respuesta: Los causantes de muchos de los desiertos son las industrias.

Esta montaña es uno de estos ejemplos de desertificación provocada por la industria. Hace pocos siglos en esta sierra había bosques en los que los seres humanos convivían en armonía con la naturaleza.

Las crónicas explican que gran parte del desierto de la Sierra de Catorce se formó en sólo cincuenta años. Al inaugurar la primera mina de plata en 1775, estas montañas eran bosques, y en 1825, sólo cinco décadas después, "ya no quedaba ni un árbol ni un matorral".

Hacienda minera de Real de Catorce. Cuando se abrió la primera mina de   plata en 1775 estas montañas eran   bosques donde vivían los indígenas   y animales salvajes. Cincuenta años después en 1825 "ya no quedaba ni un árbol ni un matorral".
Hacienda minera de Real de Catorce.
Cuando se abrió la primera mina de 

plata en 1775 estas montañas eran 
bosques donde vivían los indígenas 
y animales salvajes. Cincuenta años
después en 1825 "ya no quedaba 

ni un árbol ni un matorral".
Tras arrancar el último árbol la minera no pudo seguir fundiendo plata, cerró su negocio y se marchó dejando a Real de Catorce rodeado por un árido desierto.

Es curioso que las personas no comprendieran que la mina, después de destruir sus bosques se iría y los dejaría sin recursos que explotar.

Un refrán popular habla del hambre para hoy y la miseria para mañana. Y eso le pasó a este pueblo, eligieron mina para hoy y el desierto para mañana.

Y como los seres humanos somos expertos en repetir nuestros errores y ya existe un proyecto para abrir nuevas minas en la Sierra de Catorce.

Nos adentramos en el desierto y el olor de las plantas medicinales se vuelve muy intenso. Nos contaron los vecinos que rozándose con las plantas y respirando su aroma las personas se curan de sus enfermedades. Al final del día nuestra ropa acaba perfumada con las plantas aromáticas del desierto.

Cuando se abrió la primera mina de plata en 1775 las montañas de Real de Catorce eran bosques donde vivían los indígenas y los animales salvajes. Cincuenta años después en 1825 "ya no quedaba ni un árbol ni un matorral". Entonces la mina cerró dejando el lugar desierto y sin recursos.
Cuando se abrió la primera mina de plata 
en 1775 las montañas de Real de Catorce 
eran bosques donde vivían los indígenas y 
los animales salvajes. Cincuenta años 
después en 1825 "ya no quedaba ni un 
árbol ni un matorral". Entonces la mina 
cerró dejando el lugar desierto.
Los seres humanos de antes de la Revolución Industrial decían que la naturaleza solo sabe dar y tenían razón. Frente a mí hay una tierra arrasada por las minas y extenuada que sin dejar de dar con su último aliento entrega plantas medicinales que nos sanan.

Esta tierra, destruida y despreciada por los intereses económicos de las grandes industrias, no para de dar vida a pesar de los ataques que recibe.  

Estoy contemplando el verdadero amor: el amor incondicional de la Madre Tierra por sus hijos.

Tras una horas caminando por el desierto llegamos a los edificios abandonados de una antigua mina.

Los turistas se toman fotos frente al pozo rectangular por donde los mineros bajaban al infierno subterráneo.

Para mostrar la profundidad del agujero un guía tira una piedra que tarda muchos segundos en caer, son cientos de metros de caída.

Junto al pozo siento vértigo. Se siente el dolor de la tierra y de los mineros muertos. Es como si las almas de las personas que murieron estuvieran pidiendo que se les recuerde, recordarlos los ayudará a dejar del infierno donde perecieron.

Hacienda minera abandonada de   Real de Catorce. Cuando se abrió   la primera mina de plata en 1775 estas montañas eran bosques donde   vivían los indígenas y los animales   salvajes. Cincuenta años después   en 1825 "ya no quedaba ni un árbol ni un matorral".
Hacienda minera abandonada de 
Real de Catorce. Cuando se abrió 
la primera mina de plata en 1775
estas montañas eran bosques donde 

vivían los indígenas y los animales 
salvajes. Cincuenta años después 
en 1825 "ya no quedaba ni un árbol
ni un matorral".
Unos jóvenes ofrecen una visita guiada por los túneles. Cuando me piden que pague las entradas calculo el precio para cinco personas pero en realidad ¡sólo somos cuatro! Hay bromas sobre si la altura o caminar por el desierto estarán haciendo que pierda la concentración o la cordura.

Aunque no diga nada, toda la visita tendré la sensación de que alguien nos acompaña. Quizá sea el espíritu de un minero que quiere acompañarnos en la oscuridad de los túneles.

Guiados por la luz de una linterna nos metemos bajo tierra.

Nuestro joven guía nos explica como era el trabajo del minero mientras su compañero lo ilumina con una linterna en medio de un calor muy intenso.

Nos cuenta la historia de El Jergas, un ser que se aparece a los mineros llamándolos por su nombre y que les promete llevarlos donde está la plata.

Cuando los mineros se acercan, el Jergas los atrapa y se los lleva cargados en la espalda para arrojarlos, a veces muertos, sobre las vetas de plata.


Según la leyenda popular, este ser es el dueño y guardián de la mina que castiga a los mineros que entran a destruir la tierra.

La historia me recuerda a las leyendas de las cuevas mayas de Yucatán donde se habla de extraños seres con forma de serpiente, unos dragones con alas.

Termino la visita y subo a las ruinas del edificio principal. A través de una ventana observo el desierto y viendo la tierra destruida me pregunto: ¿Cuando entenderemos que hay que vivir en armonía con la naturaleza? ¿Esperaremos a que todo nuestro planeta sea inhabitable y se convierta en un desierto para comprenderlo?

Visiones 

Han pasado varios días desde que visité la mina abandonada de Real Catorce y estoy en Guanajuato, otra ciudad minera del centro de México,  y mientras visito el Museo del Pueblo, con las imágenes del desierto de Real de Catorce en mi mente me pregunto: ¿Qué sucederá si continuamos abriendo minas y creando industrias que deforesten los bosques que quedan?¿Podrá destruir la falta de conciencia de nuestra ciencia el planeta tierra?

En ese momento tengo una visión, una  premonición. A mi mente viene la imagen de un planeta destruido y desierto, una tierra sin árboles, sin animales, con el horizonte opacado por humos negros, ríos contaminados y océanos cubiertos de plástico. 

Con la imagen de un planeta destruido en mi mente subo las escaleras hasta el tercer piso, en ese momento sucede lo que los creyentes llamarían un milagro y los ateos una gran casualidad. 

Las mismas visiones que vi en el piso de abajo están pintadas en los cuadros que cuelgan de las paredes. Recibo una gran impresión al verlas.

La exposición se titula Pies de Ceniza y pertenece al artista Sergio Garval. En sus cuadros aparece ese mismo mundo oscuro, deforestado, lleno de basura y consumido por las llamas que tuve en la mente.

Una mujer desnuda posa de pie un   automóvil destruido en una tierra   desierta y en llamas. La mujer no   parece consciente  de lo que sucede a su alrededor. Obra parte de su   exposición Pies de Ceniza del artista   de Guadalajara, México, Sergio   Garval que encontré expuesta en   el Museo del Pueblo de Guanajuato.
Una mujer desnuda posa de pie un 
automóvil destruido en una tierra 
desierta y en llamas. La mujer no 
parece consciente  de lo que sucede
a su alrededor. Obra parte de su 

exposición Pies de Ceniza del artista 
de Guadalajara, México, Sergio 
Garval que encontré expuesta en 
el Museo del Pueblo de Guanajuato.
Uno de los cuadros muestra a una mujer desnuda posando de pie sobre un automóvil abandonado y frente a un mundo en llamas. La mujer no parece darse cuenta de lo que sucede a su alrededor.

La vida es misteriosa y yo me pregunto: ¿Cómo es posible que la misma visión de la tierra arrasada que tuve hace unos minutos se encuentre expuesta en este mismo museo?¿Será que el autor y yo hemos compartido la misma lógica llegando a la misma conclusión? ¿O serán estas imágenes una visión del futuro de lo que le espera a la tierra si la humanidad no hace un cambio profundo de sus valores?

Los poseídos

La visita a Real de Catorce ha hecho que mi visión del mundo cambie de forma radical.

Ver la destrucción que provoca la minería me ha enseñado que tengo que consumir lo imprescindible.

Cada consumo que haga por capricho o sin necesidad, provocará que la tierra sea destruida un poco más.

No se trata de volver a las cavernas, sino de aportar un granito de arena. Se puede regresar a la naturaleza sin dejar atrás lo bueno del progreso.

Han pasado unas semanas y me encuentro en la selva de Calakmul, en la Península de Yucatán.

Conocer la destrucción de los bosques del centro de México hace que comprenda la fragilidad de esta selva y la necesidad de protegerla. Las mineras o las industrias destruirían los bosques de Yucatán en cuestión de meses.

Para hacerlo, sólo necesitarían una gran carretera o un tren, y con estos, podrían extraer todos los recursos en muy pocos meses, dejando la tierra arrasada.

Si hace dos siglos, usando serruchos, picos y palas, las mineras fueron capaces de destruir la Sierra de Catorce en sólo cincuenta años. Con las máquinas que hay hoy: ¿Cuánto tardarían en destruirlo todo?

Las ciudades con sus más de mil millones de automóviles y sus industrias han aumentado la producción de plásticos, productos químicos y dióxido de carbono los cuales son muy perjudiciales para la salud.
Las ciudades con sus industrias han 
aumentado la producción de plásticos
y están provocando la aparición de 
una isla de plástico en el Pacífico.
Mientras saboreo un te en el restaurante del hotel, al lugar han entrado dos parejas que han pedido cerveza y han comenzado a conversar. En realidad podríamos decir que no conversan, sino que más bien gritan, cosa muy común en las personas que beben alcohol.

No me gusta escuchar las conversaciones de los demás, pero estas personas hablan tan fuerte que es imposible no escucharlas.
 
Cuando una de las mujeres dice la palabra plata recuerdo el desierto de San Luis Potosí y no puedo evitar dedicarles toda mi atención.

La mujer explica que renueva su ropa y sus joyas cada año porque no quiere estar anticuada; quiere estar siempre a la última moda. Afirma orgullosa que para cada boda compra ropa y joyas nuevas.

Su amiga cuenta despectivamente que una amiga suya llevó la misma ropa a dos bodas seguidas. Ambas ríen a carcajadas.

Cuando llega el turno a los hombres el tema se centra en el motor y el alcohol.

Nuestra sociedad está creando su propio infierno aquí en la tierra. muchos seres humanos están poseídos, pero no por demonios con cuernos y rabo sino que son poseídos por el dinero y el apego a los bienes materiales.
Nuestra sociedad está creando su propio 
infierno aquí en la tierra. muchos seres 
humanos están poseídos, pero no por 
demonios con cuernos y rabo sino que 
son poseídos por el dinero y el apego 
a los bienes materiales.
Uno de ellos dice que cambió su automóvil, de sólo un año, por uno más moderno y el otro propone que compren unas motos de las grandes para irse a "quemar gasolina". 

En el infierno se arde, y eso es lo que hacen estas personas: "quemar" los recursos por puro gusto.

Yo, que acabo de ver los daños que sufre la tierra para la extracción de los minerales me pregunto: ¿Serán conscientes estas personas de lo que sufre nuestro planeta para que ellos puedan cambiar de coche, de ropa o de joyas cada año?

Como la mayoría de nuestra sociedad, estas personas no parecen malas personas, simplemente no son conscientes del efecto que sus acciones provocan.

La ignorancia es siempre peor que la maldad, porque el malo destruye para lograr algo y después descansa. Sin embargo, un ignorante nunca descansa de su ignorancia.

El planeta que estas personas le dejarían a sus descendientes, si seguimos a este ritmo, sería un planeta muy parecido al infierno.  

Un planeta seco y extremadamente caluroso, lleno de refinerías, carreteras y minas con olor a azufre.

Mares cubiertos de plásticos y contaminados con productos químicos donde apenas habría recursos para subsistir. Un desierto triste y seco sin bosques ni animales.

Es probable que hayas pensado que no quieres volver al mundo de las cavernas y quieres seguir viviendo tu vida con todas las comodidades.

Obviamente tienes razón, muchos avances han hecho nuestra vida mejor y deberíamos disfrutarlos. Pero: ¿Crees que tiene sentido destruir nuestro planeta y sus recursos naturales para que una mujer cambie de ropa y de joyas cada temporada o para que su esposo cambie de automóvil teniendo uno que funciona? ¿Merece la pena destruir tanta vida para estos lujos absurdos e innecesarios?
¿Tiene sentido seguir destruyendo nuestro planeta y sus recursos naturales para que una mujer cambie de ropa y joyas cada temporada o que su esposo compre un automóvil cada año? ¿Merece la pena destruir el planeta tierra fomentando unos lujos tan absurdos como innecesarios?  Creadores de sombras. Obra de Balduino Román Macías.
¿Tiene sentido seguir destruyendo nuestro 
planeta y sus recursos naturales para que 
una mujer cambie de ropa y joyas cada 
temporada o que su esposo compre un 
automóvil cada año? ¿Merece la pena
destruir el planeta tierra fomentando 

unos lujos absurdos e innecesarios?



Y entonces comprendo que estas personas, sin saberlo, están creando su propio infierno aquí en la tierra y están poseídas por su dinero y sus bienes materiales, están "marcados" por la última moda. Son esclavos de sus egos, de sus joyas, de sus ropas y de sus coches.  Y entonces me pregunto: ¿De cuántas de mis posesiones seré yo esclavo y no me estaré dando cuenta?

Un paseo por la ciudad

Las lecciones que tenía que darme la mina de Real de Catorce continuarán por mucho tiempo.

Ha pasado un mes desde que terminé mi Viaje al Centro del Universo y estoy dando un paseo por una importante avenida de la Ciudad de México.

Mientras camino, a mi mente regresan las visiones que compartí con el artista Sergio Garval.

Recuerdo especialmente una de las obras en las que una pareja de deportistas posan en un lugar repleto de televisiones y basura sin darse cuenta del ambiente decadente que los rodea.

El cuadro de Garval toma vida frente a mis ojos cuando unos deportistas pasan corriendo por la avenida sin darse cuenta de la nube de humo tóxico que contamina la ciudad, que no deja ver el azul del cielo y que ellos están respirando.
Ignorando la destrucción que los rodea 
unos deportistas rodeados por pantallas 
de televisión actúan como si estuvieran 
fuera de la realidad. De la exposición 
Pies de Ceniza del  artista mexicano 
Sergio Garval expuesta en el Museo del 
Pueblo de Guanajuato, México

Como si no pasara nada, la gente pasa las horas en los restaurantes llenos de pantallas de televisión que retransmiten partidos de fútbol todo el día. Mientras que sus futuros cada vez son más negros, como las nube de humo que hay sobre los edificios y como las pantallas de sus televisiones

Las personas con las que me cruzo, cómo los zombies que veo en los cuadros, parecen ignorar que si seguimos consumiendo recursos sin control, acabaremos viviendo en un planeta destruido.

No creo poder hacer mucho para evitar que las industrias destruyan este planeta, tampoco creo que yo, una sola persona pueda cambiarlo. Pero lo que sí puedo hacer es dejar de consumir lo que no sea imprescindible.

No se trata de martirizarse, ni de sacrificar la vida en ello, sino simplemente aportar un granito de arena, y no tirar algo que esté nuevo, y no usar plásticos siempre que se pueda, y sólo usar las cosas cuando de verdad se necesitan.

Como dicen los chinos que un largo camino comienza con un paso y para comenzar, en lugar de comprarme unos nuevos pantalones llevaré los viejos a un sastre para que los arregle.

Si te gustan mis historias te recomiendo mis libros:

El curso de la vida: https://tocapartituras.org/partitura/el-curso-de-la-vida-libro-de-chico-sanchez
La Profecía de los Jaguares: https://tocapartituras.org/partitura/la-profecia-de-los-jaguares-libro-de-chico-sanchez

Conoce todos mis proyectos en http://www.chicosanchez.com y http://youtube.com/ChicoSanchez

Mi música: https://tocapartituras.org/?s=chico+sanchez+musica


 
Lugares recomendados 
Real de Catorce
Museo del Pueblo, Guanajuato
Restaurante Los Campos, Guanajuato
Hotel Puerta Calakmul

Fuentes consultadas y adicionales
Real de Catorce
Museo del Pueblo de Guanajuato
www.sergiogarval.com
Balduino Román Macías
Kenneth A. Wilson photography
El Jergas de Real de Catorce
Real de Catorce y el acecho de First Majestic. La Jornada
Minería en Wirikuta y la gente del desierto. La Jornada
México, paraiso fiscal para mineras canadienses, revela análisis. La Jornada
Hay 192 conflictos con comunidades indígenas en México. La Jornada
Devastación, de la mano de concesiones mineras. La Jornada
Cianobacterias en la historia y el futuro del planeta
Mural completo de José Chávez Morado

Viaje al Centro del Universo. Parte 4: Los hijos de la Tierra

Nuestra Madre

Virgen María que decora el Mesón  de la Abundancia en Real de Catorce
Virgen María en el Mesón de la Abundancia
De San Luís Potosí nos dirigimos al pueblo minero de Real de Catorce. Tras pasar una larga carretera empedrada y cruzar un tunel de más de dos kilómetros, llegamos al pueblo de Real de Catorce que nos recibe a 2750 metros de altura con sol y un clima fresco típico de alta montaña.

En un lugar llamado el Mesón de la Abundancia, saboreamos una infusión de hierbaniz endulzada con miel de abeja exquisita mientras esperamos al guía que nos llevará a conocer Wirikuta, la tierra sagrada de los indígenas Wirrárika.

Unas horas de camino a pie por el desierto nos llevarán al lugar donde nació el abuelo Sol y podremos visitar el Centro del Universo.

Cuenta el mito indígena que debido a una escasez de alimentos, los ancianos enviaron a cuatro guerreros en busca de un lugar donde hubiera alimentos. Los cuatro jóvenes, que representaban los cuatro puntos cardinales, armados con arcos y flechas, emprendieron su búsqueda.

Después de unos días caminando encontraron un venado al que comenzaron a perseguir. Al septimo día los jóvenes llegaron a Wirikuta donde uno de los guerreros intentó matar al venado lanzandole una flecha. El animal la esquivó y desapareció en el bosque.

Una imagen del Kauyumari o Venado Azul. Animal sagrado para los indígenas wirrárica
Una imagen del Kauyumari o Venado Azul.
Animal sagrado para los indígenas wirrárica
Al recoger la flecha, el jóven encontró la figura de un venado formado de plantas de jícuri o el peyote, un tipo de cactus alucinógeno que crece en el desierto.

Desde ese día la plantas de jícuri o peyote se consideran las huellas del Kauyumari o Venado Azul.

En lugar de comerme las huellas del Venado Azul, buscaré mi camino en el desierto con el corazón, la intuición y los cinco sentidos.

Tardamos varias horas en visitar los dos cerros más importantes de Wirikuta: El Cerro Grande o Lucero, donde nació el abuelo Sol y el Cerro Quemado, lugar donde se posó el astro antes de subir al cielo.

En sus peregrinación a esta tierra, los indígenas dan las gracias y piden consejo a la Tatei Nakahué, a su madre la Tierra, a su padre el Fuego y a su abuelo el Sol.

Desierto de la Sierra de Catorce. Según documentos históricos   cuando se abrió la mina de plata   en 1775 esta sierra estaba   cubierta de bosques. Cincuenta   años después, en 1825, las   crónicas dicen que "no quedaba   ni un árbol ni un matorral".
Desierto de la Sierra de Catorce.
Según documentos históricos 

cuando se abrió la mina de plata 
en 1775 esta sierra estaba 
cubierta de bosques. Cincuenta 
años después, en 1825, las 
crónicas dicen que "no quedaba 
ni un árbol ni un matorral".
Aprendo que los wirrárica consideran que todos los seres somos hijos de la Tierra y por eso, su cultura ancestral, se basa en el respeto a la naturaleza y el equilibrio con el medio ambiente.

Observando a un indígena que sube por la montaña eecuerdo de las películas norteamericanas que veía de niño que mostraban a estos seres humanos como los indios salvajes

El racismo hacia los indios era tan extremo que el indígena que acompañaba al Llanero Solitario se llamaba Tonto.

Como muchas otras personas viví durante años creyendo en esa falsa imagen que promovían las películas y pensando que los indígenas eran salvajes e inferiores.
 
Los hechos reales son que estos indígenas tienen una cultura basada en el respeto a la naturaleza y que los bosques americanos han sido convertidos en desiertos, los ríos cristalinos han sido contaminados, los animales están extintos o en peligro de extinción y los océanos donde pescaban están siendo contaminados y cubiertos por una isla de plásticos.

Y observando la destrucción que han causado y siguen causando a la madre Tierra la Revolución Industrial inglesa y los inventos de la Revolución Científica me pregunto: ¿Habrá personas que sigan considerando a esta cultura que vive en armonía con la naturaleza, inferior y se atrevan a seguir llamándolos salvajes?

A solas conmigo mismo

Un nopal con forma de corazón.  Desierto de Wirikuta, tierra sagrada   de los indígenas Wirrárika, en la   Sierra de Catorce, México
Un nopal con forma de corazón.
Desierto de Wirikuta, tierra sagrada 
de los indígenas Wirrárika, en la 
Sierra de Catorce, México
La primera lección que me da el desierto es muy sencilla: saber la hora no es necesario para vivir.  

En la naturaleza, nuestro verdadero hogar, no necesitamos reloj, ni sufrimos la esclavitud del tiempo. En el desierto la angustia y la ansiedad desaparecen porque el tiempo se para.

Perderse en el desierto es muy sencillo y yo lo compruebo rapidamente. Paro unos minutos a tomar una fotografía y cuando levanto la cabeza el grupo ya no está. Miro en todas direcciones y los llamo pero nadie contesta. Estoy completamente perdido.

Tras unos minutos de pánico, decido sentarme a esperar que regresen, lo veo más lógico que caminar sin saber hacia donde voy. El guía seguro que recordará el camino y me encontrará.

Tras un corto tiempo sentado en una piedra, sintiendo la inmensidad del desierto comienzo a sentir una sensación desconocida, una paz que nunca había sentido antes. La paz que se siente cuando te quedas a solas contigo mismo.

Reloj en el Mesón de la Abundancia en Real de Catorce. El desierto me   enseña que se puede vivir sin   la esclavitud del tiempo
Reloj en el Mesón de la Abundancia
en Real de Catorce. El desierto me 

enseña que se puede vivir sin 
la esclavitud del tiempo
En el silencio, en la paz que me trae el desierto comprendo porqué hace unos años dejaba la radio o la televisión puestas todo el día. Necesitaba ruido mientras trabajaba, mientras comía e incluso mientras dormía: tenía miedo a oir mi voz interior, miedo a quedarme a solas conmigo mismo.

En la soledad del desierto el tiempo y el espacio no existen. Lo que me pareció mucho tiempo, en realidad fueron unos cuantos minutos en los que el grupo estaba esperándome muy cerca sentados en una pequeña colina.

Pero estos minutos de soledad total en el desierto, aunque fuera sólo una ilusión de mi mente, me enseñan que se puede ser feliz en completo en silencio y en completa soledad.

Cuando me reuno con el grupo, mi miedo al desierto ha desaparecido por completo, y al desaparecer este miedo, las plantas parecen mas verdes y el cielo se ve más azul. Los nopales comienzan a aparecer con formas de corazones y de jaguares. Quizá sean estas figuras la reencarnación de los espíritus de los animales y de las personas que murieron en estos lugares.

Cerro Quemado en la Sierra de Catorce. Según documentos históricos cuando se abrió la mina de plata en 1775 la sierra estaba cubierta de bosques. Cincuenta   años después, en 1825, las crónicas   dicen que "no quedaba ni un árbol   ni un matorral".
Cerro Quemado en la Sierra de Catorce.
Según documentos históricos cuando se
abrió la mina de plata en 1775 la sierra
estaba cubierta de bosques. Cincuenta 

años después, en 1825, las crónicas 
dicen que "no quedaba ni un árbol 
ni un matorral".
Los nopales, que los españoles llaman chumberas, son los corazones del desierto. Es con ellos que la tierra se protege de la erosión y la desertización. Una tierra donde se arrancan estos cactus se convierte en un desierto para siempre.

Para los wirarika las personas cuando mueren renacen en las palmeras que cubren los cerros. Estas palmeras son consideradas guardianas del lugar y llamadas cariñosamente los abuelitos.

Subiendo a la cumbre del Cerro Quemado nos encontramos con la silueta de un árbol solitario. El único superviviente de la destrucción de las mineras en la Sierra de Catorce.

Documentos históricos afirman que en 1775, año en que se abrió la primera mina de plata, la Sierra de Catorce era un bosque. Sólo cincuenta años después, en 1825, "no quedaba ni un árbol ni un matorral".

Hoy, casi doscientos años después, la Sierra de Catorce no ha podido recuperarse de la explotación a la que fue sometida.

Sin poder olvidar el árbol solitario, seguimos subiendo el cerro. Tras pasar una espiral de piedra, llegamos a la cima, donde encontramos pequeña capilla decorada con ofrendas de muchos colores y texturas.

Único árbol que queda en el Cerro Quemado en el desierto de la Sierra de Catorce. Según documentos históricos cuando se abrió la mina de plata en 1775 esta sierra estaba cubierta de bosques. Cincuenta años después, en 1825, las crónicas dicen que "no quedaba ni un árbol ni un matorral".
Único árbol que queda en el Cerro Quemado
en el desierto de la Sierra de Catorce.
Según documentos históricos cuando se
abrió la mina de plata en 1775 esta sierra
estaba cubierta de bosques. Cincuenta años
después, en 1825, las crónicas dicen que
"no quedaba ni un árbol ni un matorral".
Casi todas las ofrendas contienen imágenes de los bosques que había en estas montañas y destruyó la minera.

Hay imágenes de árboles, conejos, serpientes, pájaros, venados, jaguares. Recuerdos del bosque que una vez hubo en estas montañas.

Camino de regreso por las faldas del cerro y observando el enorme desierto me pregunto: ¿Qué habrá hecho la tierra para que las industrias la destruyan de una manera tan brutal?¿Es posible que tantos millones de personas no se den cuenta de que el océano se está cubriendo de plásticos? ¿No ven que los bosques más importantes del mundo están siendo deforestados y que de ellos depende el aire que respiran?

De nuevo me encuentro frente al árbol solitario, el superviviente de la mina, luchando por sobrevivir a la destrucción de la sociedad industrial.

Una sociedad, la de la ciencia, que no tiene conciencia, que consume la vida sin dar frutos, una sociedad que con sus inventos y sus máquinas destructoras arranca para hoy pero no siembra para mañana, un mundo que movido por la codicia y la ignorancia se está destruyendo a sí mismo. 

La serpiente de nube

Nube con forma de serpiente en el   cielo de Wirikuta. Un mito cuenta que Mixcoatl, Serpiente de Nube, descendió del cielo para fundar   Tula. Mixcoatl, es un nombre   náhuatl formadopor las palabras   mix, nube y coatl, serpiente
Nube con forma de serpiente en el 
cielo de Wirikuta. Un mito cuenta
que Mixcoatl, Serpiente de Nube,
descendió del cielo para fundar 

Tula. Mixcoatl, es un nombre 
náhuatl formadopor las palabras 
mix, nube y coatl, serpiente
A las cuatro de la madrugada del día siguiente comenzamos a caminar por el desierto. Nos dirigimos de nuevo al Cerro Quemado donde veremos amanecer.

A nuestro grupo se ha sumado un nuevo compañero, el perro de nuestro guía Eduardo.

Este compañero canino nos cuida y se mantiene todo el tiempo asegurándose de que nos mantengamos unidos y nadie se quede atrás.

Los primeros rayos de sol iluminan la cima del Cerro Grande, conocido cómo el Lucero, y después, el Cerro Quemado, que con su forma de elefante, se muestra ante nosotros pintado con un color naranja intenso. 

En ese momento, en la falda del cerro, en un cielo sin una sola nube, totalmente despejado, una pequeña nube blanca aparece. En cuestión de segundos la nube toma la forma de una serpiente que desciende sobre Wirikuta.

Después de tomarle un par de fotos con el teléfono me dedico a observarla, me impresionan su tamaño y su forma. Su ojos están perfectamente formados y su cuerpo muestra el movimiento típico de las serpientes al caminar sobre la tierra. Después de unos minutos, la nube con forma de serpiente descendente se desvanece sin dejar rastro.

¿Qué será esta extraña nube? ¿Es quizá una manifestación del dios Mixcoatl o Serpiente de Nube? Mixcoatl,  del idioma Náhuatl, nace de unir Mix, nube con coatl, serpiente.

Tormenta durante la puesta de sol   en Wirikuta, la tierra sagrada   de los indígenas wirrárika.
Tormenta durante la puesta de sol 
en Wirikuta, la tierra sagrada 
de los indígenas wirrárika.
Uno de los mitos Toltecas cuenta que Mixcoatl, la Serpiente de Nube, padre de Quetzalcoatl, la serpiente emplumada, descendió del cielo para crear la ciudad de Tollan Xicocotitlán, la actual Tula.

El encuentro con esta nube se convierte en el momento más extraño y misterioso de toda mi vida. Sin poder encontrar una respuesta lógica,  seguimos nuestro camino.

Se acerca el atardecer y en el horizonte una tormenta se acerca por lo que decidimos emprender el camino de regreso a Real de Catorce.

Llevamos dos días completos recorriendo Wirikuta y caminando de sol a sol, a pesar de la altura y el esfuerzo no siento ningún cansancio. Es como si la tierra me transmitiera su energía porque apenas necesito beber ni comer.

En el camino de regreso conversamos sobre el proyecto de la minera canadiense First Majestic Silver Corp. Compañía que obtuvo el permiso para explotar gran parte de las tierras sagradas de Wirikuta. Este proyecto fue paralizado gracias a una gran presión nacional e internacional.

Una nueva explotación minera significaría el final de Wirikuta y de la peregrinación milenaria de los wirrárika.

Además, la mina agotaría los pocos recursos naturales que aun quedan en una tierra extenuada. Tras extraer todos los minerales, consumir y contaminar el agua, la minera, como hicieron las anteriores, abandonaría Real de Catorce dejando a sus habitantes en una situación de falta de recursos aun peor que la actual.

La vida sigue y nuestro viaje también. Dejamos Wirikuta observando como el abuelo Sol se pone sobre el desierto, la lluvia dibuja lineas grises sobre las montañas y unos niños wirrárica, hijos de la Tierra, suben corriendo por la ladera de un cerro y se pierden en el horizonte.

Si te gustan estas historias te recomiendo mis libros:
El curso de la vida: https://tocapartituras.org/partitura/el-curso-de-la-vida-libro-de-chico-sanchez
La Profecía de los Jaguares: https://tocapartituras.org/partitura/la-profecia-de-los-jaguares-libro-de-chico-sanchez

Conoce todos mis proyectos en http://www.chicosanchez.com y http://youtube.com/ChicoSanchez

Mi música: https://tocapartituras.org/?s=chico+sanchez+musica


Lugares recomendados

Real de Catorce
Wirikuta
Mesón de la abundancia

Fuentes consultadas y adicionales 

Wixáriva Wirikuta (Documental Recomendado)
Wirikuta. Reserva indígena invadida por las mineras.
Para entender Wirikuta
El Huichol: Wixárika
El cerro del Quemado y el orígen de la vida (La Jornada)
Aulex. Diccionario Náhuatl- Español
Mitología Huichol
Cactáceas en peligro
Tula. John Pohl's Mesoamerica. FAMSI (En inglés)
Tula. La legendaria Tollan. Ciudad de Quetzalcoatl